viernes, 17 de abril de 2020

Y LLEGASTE TÚ... (Y EN QUÉ MOMENTO)



Marca Registrada propiedad de Alicia López Tarrida.


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Desde que una idea se instaló en el terreno virgen de mi conciencia, en los inicios del concepto de la innovación y progreso personales, supe que esa semilla, "La niña de la hora", a su manera, prosperaría.

"La niña de la hora" no es más que esa idea primigenia que nace cuando sabes y sientes que hay otras ideas que emergen y se suman a una causa universal, un deseo impulsado para el mayor bien común, latente en el camino de la INNOVACIÓN.

Innovar es la semilla de un debate, regada con la interacción de todos esos nutrientes que semana a semana he ido asimilando con cada tarea de mis manos afanosas sobre el barro, sobre los pinceles y lápices de colores al uso, como la clorofila en la responsabilidad vital del proceso de esta particular fotosíntesis que por fin me ha llevado a decidirme y hacerla viva.

La semilla, al ser bautizada, ya existe, ya es...tiene presencia, coherencia y una intención: ¡¡Parirse al mundo!!

Hoy, al parirse y hacerse pública, ha abierto nuevos caminos, tantos como nosotras y nosotros hemos perpetuado a cada paso, con nuestro positivismo e interacción sobre esta vivencia personal (el confinamiento obligado) que no es más que la trascendencia por una experiencia vital en nuestra conciencia.

La idea ha crecido, se ha ido abriendo un hueco en la mente y en este cerebro, expandiendo una red neuronal con un solo propósito: 


¡¡DESPERTAR, MODIFICAR, PERFECCIONAR, 
REFORMAR, RENOVAR...RE-EVOLUCIONAR!!

Y mientras "La niña de la hora"  ha iniciado su personal periplo explorando la habitación obsoleta de sus recuerdos y encontrando las tareas adecuadas para propiciar su avance, barriendo todo aquello que le impedía ver que bajo sus pies había un camino, un universo abierto para comunicarse con otros universos.

Ha valorado su devenir por los pasillos de la constancia, abriendo ventanillas al mundo para afrontar su propio reto, engrasando la maquinaria de su reloj con la MAGIA de la comunicación, propiciando con este avance el CAMBIO, una oportunidad única de rehacer innovación en su mundo natural de creación, de puesta en acción, con su tiempo entre las manos, con su momento presente intacto (para ella siempre serán las 10.10 a.m.).






- No estoy sola - se dice en tono amistoso asimilando su procedencia desde el país de la Utopía.

¡¡Ahora sabe que hay otros como ella, que se quieren manifestar desde sus universos personales  desde los que escriben, componen, inventan, imaginan, pintan, modelan, ingenian, sanan, experimentan, rezan, diseñan, cocinan, evalúan, ... expresan!!! 

Crear, crear, crear... la receta infalible de los vencedores, los que no tienen  miedo, los que afrontan los retos y los fracasos, ¡¡los que no se rinden!!


Y poco más... encontrarme con la Niña de la Hora, por fin frente a frente (y en qué momento) marca un inicio personal en mi trayectoria.

¡¡Siempre adelante!!!


¡¡¡Gracias a todas y a todos los que lo  han hecho posible!!!

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